Para Meyer, la autora de la saga, no hay bromas
sobre el final. Fue agridulce, especialmente desde que es probable que
no vuelva a trabajar con los protagonistas Kristen Stewart, Robert
Pattinson y Taylor Lautner.
“Soy una madre con las manos llenas, y de verdad sentí a estos niños de alguna manera como mis hijos,” dijo.